New European project looks into digitizing healthcare in rural areas

La iniciativa está liderada por institutos de España, Portugal e Irlanda

Hoy, la web oficial del Gobierno de Aragón informó sobre el inicio de un nuevo proyecto paneuropeo en el que el Instituto Regional Aragonés de Ciencias de la Salud está jugando un papel central. La iniciativa, denominada ROSIA (Servicios Remotos de Rehabilitación de Áreas Aisladas), cuenta con un presupuesto global de más de 5,5 millones de euros y tiene como objetivo desarrollar un modelo de trabajo para la gestión exitosa de las condiciones crónicas de las personas que viven en el campo para el año 2025.

Dicho modelo debería incluir la participación del sector privado en el desarrollo de soluciones de vanguardia con la ayuda de las tecnologías disponibles. Sin embargo, también requerirá un compromiso de autogestión y autocuidado por parte de los pacientes, cualidades que pueden ser ya intrínsecas a las personas que viven en áreas remotas.

La despoblación del campo también representa un problema para la prestación de servicios de salud de calidad allí

Esta primera etapa del proyecto, que también cuenta con la colaboración del Hospital Universitario de Coimbra (Portugal) y el Hospital Nacional de Rehabilitación (Irlanda), trabajará para probar modelos de trabajo en localidades de pequeña escala en cada uno de los tres países participantes. La idea es con resultados exitosos poder aplicar las soluciones a gran escala en cualquier lugar de la Unión Europea.

Lamentablemente, la despoblación de las zonas rurales es una realidad ineludible en el continente y los funcionarios han estado lidiando durante mucho tiempo con las ideas sobre cómo revertir, o al menos gestionar, esta tendencia de manera sostenible sin comprometer la calidad de vida en lugares alejados de las ciudades.

Una de las consecuencias del declive demográfico es el envejecimiento de la población rural, lo que conlleva la necesidad de una atención integral de las condiciones crónicas que surgen como consecuencia. El problema es que para el tratamiento exitoso de las enfermedades crónicas, es necesario realizar consultas periódicas con los médicos, lo que conlleva viajes de los pacientes (o médicos) que terminan siendo largos, costosos e insostenibles.

Es por eso que los socios del proyecto buscan la fuerza innovadora de la tecnología como un medio para implementar un modelo de programas de rehabilitación a distancia o a distancia para afecciones, como lesión crónica de la médula espinal, lesión cerebral, neumología, artroplastia, enfermedad cardiovascular, fracturas de cadera. y COVID.

El uso de tecnología moderna puede permitir desarrollar soluciones a medida que pueden ir desde la realidad aumentada, el enfoque gamificado, etc., todo bajo la supervisión de profesionales sanitarios.