The Government of Aragon approves a large grant scheme for irrigation

Se espera que el subsidio de 55 millones de euros rejuvenezca la agricultura en las regiones áridas

El 30 de julio, el Consejo Ejecutivo del Gobierno de Aragón aprobó una convocatoria de subsidios por valor de 55 millones de euros que se destinará a ayudar a proyectos de riego en algunas de las zonas rurales más áridas de la región. El objetivo de la medida es mostrar un apoyo definitivo a la industria agrícola local para proyectos con demoras prolongadas.

Sostenibilidad económica y reversa de la despoblación en las regiones rurales áridas

El Gobierno de Aragón aprobó el régimen de subvención que quería acelerar algunos de los proyectos de riego que se han estado arrastrando durante años e incluso décadas. La inyección financiera tiene el efecto de dar a la población rural local un incentivo y una razón para permanecer en sus tierras ancestrales.

Uno de los principales ríos de la Península Ibérica, el Ebro, pasa por el centro de Aragón. Sin embargo, esta región también alberga uno de los dos desiertos españoles: Monegros. Como tal, esta área es propensa a las sequías y el trabajo agrícola necesita sistemas de riego para evitar las malas cosechas.

En España ya existe una larga tradición de organización comunal para garantizar el uso justo y eficiente de las aguas públicas. Estas organizaciones se denominan comunidades de regantes, y muchas se basan en sistemas romanos y árabes anteriores.

El Gobierno de Aragón aporta casi 50% de la inversión

Seis proyectos, de los nueve que se habían presentado, fueron aprobados para su financiación. Los beneficiarios comunidades de regantes están ubicadas en las comarcas de Monegros, Bajo Cinca, Campo de Borja, Hoya de Huesca, Somontano de Barbastro y Caspe.

Algunas de estas ya han visto grandes inversiones públicas, como la construcción de caminos, embalses y drenajes, o trabajos institucionales, como la separación de tierras cultivables y protegidas. Lo que se necesitaba era el apoyo para los agricultores en dificultades para dar el empujón final y proporcionar capacidad para trabajar la tierra.

Los regantes ahora pueden solicitar préstamos a corto plazo de hasta 121 millones de euros, de los cuales los 55 millones de subvenciones se utilizarán para la amortización de prestamos en los próximos 25 años. La medida tiene como objetivo restaurar 10 629 hectáreas de tierra para fines agrícolas. Esto es aún menos de la mitad de la tierra que el gobierno regional planea poner a disposición para riego.

La ayuda tendrá un profundo impacto socioeconómico, ya que ayudará a crear 150 empleos a corto plazo y 1000 más a largo plazo. Esto, a su vez, ayudará a que el trabajo rural sea más atractivo para la generación más joven y les dará razones viables para permanecer y ser productivos en sus bases de origen.