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Castillo de San Francisco, Source: Raffaesalva on Wikimedia (CC BY-SA 4.0)

La mayor fortaleza defensiva de Canarias será restaurada

La mayor fortaleza defensiva de Canarias será restaurada

El Castillo de San Francisco, ubicado en Las Palmas, se remonta al Siglo de Oro español

La fortaleza de defensa más grande de las Islas Canarias, el Castillo de San Francisco, se encuentra en gran parte abandonado en su ubicación en lo alto del barrio de San Francisco en Las Palmas de Gran Canaria. Eso está a punto de cambiar, después de que Javier Doreste, concejal de Urbanismo y Nona Perera, directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno regional coincidieran ayer en una videoconferencia sobre un plan en tres etapas de restauración y rehabilitación de la estructura histórica.

La restauración del patrimonio histórico puede provocar la rehabilitación de las áreas circundantes

El proyecto, que está programado para comenzar antes de finales de este año, es un buen ejemplo de colaboración entre diferentes niveles e instituciones de gobierno.

La fortaleza en cuestión, llamada El Castillo de San Francisco también conocida como Castillo del Rey, fue construida entre 1601-1625 en la época alta del Imperio español, y se remonta a los tiempos de los galeones llenos de oro, tiempos de cañones y piratas.

Tiene una forma irregular debido al desnivel del terreno sobre el que se construyó y cuenta con una superficie de 5750 metros cuadrados, lo que la convierte en la más grande de su tipo en el archipiélago. Solía ​​estar conectada por murallas al Castillo de Mata y la plataforma Punta de Diamanta creando así un sistema de fortificaciones.

“Para nosotros es muy importante recuperar este antiguo enclave militar porque se puede convertir en un pulmón cultural que le de mucha vida al barrio de San Francisco, además, la estrategia de defensa militar de Las Palmas de Gran Canaria durante el siglo XVI y XVII es desconocida y debe formar parte de la memoria de la ciudad. Es necesario conocerla, comprenderla y conservarla”, dijo la directora de Patrimonio, Nona Perera, al explicar la importancia de Canarias como punto intermedio entre el Viejo y el Nuevo Mundo.

Para ello, el proyecto de restauración se dividirá en tres fases. El primero incluirá la limpieza del área bajo la supervisión de arqueólogos. Estos expertos se harán cargo de la segunda etapa para llevar a cabo excavaciones e investigaciones. La fase final verá la rehabilitación de la fortaleza que la preparará para usos futuros.

La restauración forma parte de un proyecto global de parte del municipio para convertir puntos históricos en miradores panorámicos.

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